PAPER TOWNS, DE JOHN GREEN

A Margo le encantan tanto los misterios por resolver que acaba convirtiéndose en uno de ellos. O al menos es lo que piensa e idealiza Quentin, su tímido vecino al que le cuesta enfrentarse a situaciones que se salen de su “zona de confort”, pero que está enamorado de ella desde que tenían siete años y juntos descubren su primer misterio.

Una noche, la devastadora tormenta Margo Roth Spiegelman aparece en su ventana en busca de una terrible aventura en la que recorrerán las calles de Orlando para vengarse de aquellos que han cortado la última cuerda que le quedaba a Margo para no romperse. Porque, a pesar de la idealización que Quentin tiene sobre su perfección, Margo es inestable, insegura y vulnerable hasta tal punto que piensa que todas las personas de esa ciudad son “personas de papel viviendo en casas de papel quemando su futuro para mantenerse calientes”. Por lo tanto, una vez acabada la noche, Margo desaparece y Quentin se queda con un puñado de pistas que no llevan a ninguna parte y una irreprimible obsesión por la única persona que le ha hecho sentirse vivo.

A partir de ese momento, el libro se centra en la búsqueda del misterio Margo, ya que Quentin está decidido a encontrarla y sus amigos se encargarán de facilitarle las cosas aunque a veces tenga que tomar decisiones que cambiarán su vida irremediablemente.

John Green no destaca por conservar la misma temática en ninguno de sus libros, por lo que debemos olvidarnos de hospitales y dramas y dejar las expectativas a un lado. Éste es un libro para disfrutar. Para acordarse de lo que significa ser joven y estar enamorado y de la gran importancia que tienen las pequeñas cosas. De hecho, si tuviera que clasificar el libro, diría que éste está enfocado a un público más juvenil que Bajo la misma estrella, lo que no quiere decir que no pueda disfrutarse de la misma forma.

En mi opinión, uno de los puntos fuertes del libro es que la idealización que tiene el protagonista de Margo no resulta “romanticona” en el sentido más cursi e inocente de la palabra, sino que el autor lo ha enfocado desde un punto de vista alegre, divertido y optimista. Por tanto, no es de extrañar que no pudiera quitarme la sonrisa de la cara en la primera intervención del protagonista en el prólogo donde éste habla de Margo y dice que, de todos los milagros que pueden ocurrirle a una persona (como convertirse en el dictador de una pequeña nación en el Océano Pacífico, ser comido por una ballena o casarse con la reina de Inglaterra) a él le toco vivir al lado de Margo Roth Spiegelman.

Otro aspecto que me ha resultado tremendamente memorable del libro es la relación que el protagonista tiene con sus dos mejores amigos, Ben y Radar, ya que son capaces de saltarse fiestas que les harían ascender en la escala sociológica de la popularidad o hacer viajes en carretera de kilómetros y kilómetros. Lo que es más, el hecho de que los padres de Radar tengan la colección más grande del mundo de Santa Claus negros resulta al mismo tiempo inquietante y desternillante a más no poder.

En definitiva, es un libro que se centra tanto en la amistad como en el primer amor camuflado en forma de encaprichamientos juveniles. John Green, en consecuencia, ha encontrado el equilibrio perfecto entre llorar de la risa y encoger el corazón a partes iguales aunque también considero que el final no está bien enlazado debido a ciertas relaciones (no amorosas) que se quedan sin resolver y que me gustaría discutir con aquellos que os leáis el libro.

Paper Towns es, sin duda, un signo de interrogación abierto con el que se abren un millón de posibilidades. Así que os aconsejo que lo leáis si queréis descubrirlas todas. Yo, por mi parte, le doy 4 estrellas sobre una puntuación máxima de 5.